John Wilkes Booth en el Jurado de los Condenados 0

john wilkes booth

En este artículo voy a seguir contándote acerca de los integrantes del Jurado de los Condenados, del episodio S05E05 en el que Homero le vende el alma al diablo. En esta ocasión, quiero contarte quién fue John Wilkes Booth y por qué forma parte de este tribunal del infierno.

Te recuerdo que ya escribí varios artículos sobre otros integrantes del jurado: Lizzie Borden, el Pirata Barbanegra y Benedict Arnold.

Comencemos ya mismo con la historia de John Wilkes Booth.

John Wilkes Booth en el Jurado de los Condenados.

El enemigo público número 1

John Wilkes Booth es famoso por haber asesinado al Presidente Abraham Lincoln el 14 de abril de 1865, en el Ford’s Theatre de Washington D.C.

Booth era un actor de teatro reconocido que estaba en contra del abolicionismo y que odiaba profundamente a Lincoln.

Para comprender bien el motivo del magnicidio es necesario conocer la vida de John Wilkes Booth y el contexto político que no es otro que el de la Guerra de Secesión Estadounidense.

Pero, no nos adelantemos, empecemos por el principio.

John Wilkes Booth

Familia de actores

John Wilkes Booth nació en Bel Air, Maryland, el 10 de mayo 1838. Era hijo de dos actores británicos shakesperianos británicos: Julius Brutus Booth y Mary Ann Holmes.

Al momento de concebir a John Wilkes, su padre estaba casado con otra mujer y tenía a Mary Ann como amante. Se casaron recién cuando el pequeño ya tenía 13 años.

Uno de los hermanos mayores de John Wilkes, llamado Edwin, también era actor. Y no era cualquier actor. Al día de hoy está considerado como el mejor actor estadounidense del siglo XIX.

Dinero no faltaba en la casa de los Booth, que tenían también varias propiedades. Este estilo de vida próspera permitió que John Wilkes se formara en centros de estudios prestigiosos, incluyendo una escuela militar. Sin embargo, nunca destacó por encima de la media.

Futuro incierto

¿A qué iba a dedicar su vida el joven John Wilkes Booth? ¿Qué área del conocimiento humano le interesaba? ¿Seguiría los pasos de sus padres y su hermano mayor?

Cuando todavía no sabía por qué vocación decantarse, a John Wilkes le empezó a interesar la política. Apoyó al partido Know Nothings, de Henry Winter Davis. Este era un partido anti inmigratorio. ¿Podría ser la política un área para desempeñarse?

Cuando todavía era adolescente, una gitana le leyó la mano y le dijo que iba a tener una vida dura, corta pero trascendente, que lamentablemente iba a terminar muy mal. ¿Sería esto así o podría torcer el destino?

Finalmente, John Wilkes Booth decidió comenzar a estudiar teatro y de ese modo, seguir el camino de su familia.

Carrera como actor

En 1855, John Wilkes Booth tuvo su debut teatral interpretando al Earl de Richmond en la obra Ricardo III, en Baltimore. La anécdota cuenta que al entrar a escena, se olvidó sus líneas y el público se burló de él.

Algo similar le ocurrió tres años después, en el estreno de la obra Lucrezia Borgia, en el Arch Street Theater.

En esta ocasión, Booth debía entrar en escena y decir: «Madame, I am Petruchio Pandolfo», que podemos traducir como «Señora, soy Petruchio Pandolfo». Sin embargo, se confundió y dijo «Madame, I am Pandolfio Pet -Pedolfo Pet- Pantuchio Pet – dammit! Who am I?!», que en este caso sería «Señora, soy Pandolfo Pet… Pedolfo Pet… Pantuchio Pet. ¡Maldición! ¡¿Quién soy?!». Por suerte, el público estalló a carcajadas reconociendo su sentido del humor.

Booth siguió actuando en otras obras y la audiencia empezó a quererlo cada vez más. Llegó a trabajar con su hermano en obras shakesperianas.

John Wilkes Booth era un hombre apuesto, que estaba muy bien físicamente. No tenía el talento actoral de su hermano, pero su apariencia y presencia enamoraba al público femenino. Podríamos decir que era un galán de teatro.

Su carrera siguió y fue incorporando cada vez más recursos. Para 1860, se había convertido en un gran actor, con ráfagas de genialidad que nada tenían que envidiarle al talento de su hermano mayor, Edwin.

Unos años después, era un actor con todas las letras. Las críticas hacia él eran cada vez más favorables. Había actuado en New York, Boston, Chicago, Cleveland. St. Louis, Columbus, Georgia y en muchas otras ciudades del país.

La Guerra Civil estadounidense

El 12 de abril de 1861 estalló la Guerra Civil estadounidense o Guerra de Secesión. ¿El motivo? El entonces Presidente Lincoln impulsaba la abolición de la esclavitud.

Para los estados sureños, la esclavitud era la base de su economía, especialmente en las plantaciones de algodón. Por eso, 11 estados decidieron separarse del resto del país.

Se formaron dos bandos. Por un lado, la Unión, que era el gobierno federal de Estados Unidos, con Abraham Lincoln como presidente y Ulysses S. Grant como principal general; y por el otro, los Estados Confederados, con Jefferson Davis y el General Robert E. Lee como referentes.

Siempre que pienso en este conflicto inconscientemente divido la geografía de Estado Unidos en dos, de forma geométrica. Pero esto es un error. Es importante tener presente el mapa de la división.

En azul, los estados de la Unión. En rojo, los estados Confederados. En celeste, estados esclavistas del sur que estaban en poder de la Unión. En gris aparecen los territorio que pertenecían al país pero no estaban organizados en estados.

Como podrás ver, los estados secesionistas eran el «sur» pero había unos cuantos que estaban muy cerca de Washington. Entre estos estados se encontraba Maryland, lugar de nacimiento de John Wilkes Booth.

¿Y qué pensaba Booth respecto a la política?

John Wilkes Booth y su compromiso político… con la esclavitud

John Wilkes Booth estaba contra el abolicionismo y apoyaba a la Confederación. Pero no solo eso. Le tenía un terrible odio a Lincoln.

Al comienzo de la guerra, Booth hizo público su apoyo al sur mientras estaba en New York, bastión del norte. Algunas personas se manifestaron en su contra exigiendo que lo retiren de la obra teatral en la que estaba participando. Pero este incidente no pasó a mayores.

Booth siguió actuando durante los años de la guerra, principalmente en estados del Norte o fronterizos. Había un bloqueo del norte hacia el sur y cruzar la frontera en plena guerra no era algo sencillo.

En 1863 sucedió algo importante. Un amigo de la familia Booth, John T. Ford, abrió el teatro Ford’s Theathre en Washington D.C. Este lugar disponía de 1500 localidades y contaba con palco presidencial. Booth tuvo el privilegio de actuar allí.

En una función en la obra The Marble Heart, Lincoln asistió. Booth, que era parte del elenco dijo unas líneas apuntando son sus dedos hacia el palco presidencial y mirando fijamente al presidente. ¿Fue una amenaza? El mismo Lincoln dijo a quienes lo acompañaban esa noche, que el actor se lo había quedado mirando demasiado fijo en ese momento.

Mi Maryland querida

Con el estallido de la guerra civil, cada estado decidió o bien mantenerse fiel al norte, o separarse y juntarse con el sur. Pero como siempre hay grises, algunos estados no querían jugársela. Ese fue el caso del estado natal de Booth, Maryland.

Maryland se encuentra muy cerca de Washington, capital del Norte, pero también de Virginia, en poder del sur.

Los esclavistas de Maryland obviamente presionaron para separarse del norte y unirse a los confederados. Sin embargo, la legislatura estatal votó en contra de separarse. ¿Eso significaba que iban a jugársela por el norte?

Bueno, no exactamente. Con respecto al norte, estaban preocupados porque Lincoln había reforzado la seguridad de Maryland enviando muchas fuerzas federales.

El viejo Abraham no quería que el estado se le diera vuelta. Finalmente, y por las dudas, intervino Maryland declarando la ley marcial en la principal ciudad estatal, Baltimore. También ordenó el arresto de algunos líderes políticos y referentes asociados con el sur.

A pesar de que su discurso político era público, a Booth no lo arrestaron. Pero de todos modos se encargó de denunciar que lo que Lincoln había hecho era totalmente ilegal.

La radicalización de Booth

La intervención de Maryland aumentó su compromiso político con la causa de la Confederación y lo hizo odiar más a Lincoln.

Sentía la necesidad de enlistarse e ir a pelear en la guerra, pero creía que podía aportar más a otro nivel. Por esa época entró en contacto con el servicio de inteligencia sureño, aunque sólo como informante y mensajero.

Otra muestra de su compromiso fue que Booth comenzó a traficar quinina, la droga que combate la malaria y que por el bloqueo, no estaba llegando al sur.

Su posición cada vez más extrema lo alejó también de su familia. Edwin, su hermano actor, apoyaba la causa del norte.

A principios de 1863, Booth fue arrestado en St. Louis cuando dijo que esperaba que el presidente y el gobierno federal se fueran al infierno. Lo liberaron enseguida aunque debió pagar una multa y jurar lealtad al Norte.

El plan para asesinar a Lincoln

Para 1965 la guerra se había complicado para el sur. Para colmo, Lincoln iba por la reelección.

Booth estaba decidido. Había que hacer algo. Se juntó con un grupo de personas que pensaban igual y comenzaron a tramar un plan.

La idea original era secuestrar a Lincoln y llevarlo al sur. Luego, intercambiarlo por varios prisioneros de guerra e imponerle condiciones para poner fin a la guerra y permitir la secesión de los estados del sur, o si era posible, tomar el poder del gobierno federal.

Una locura por donde se lo mire.

Pero mientras los conspiradores planeaban todo esto, el General Lee, líder de la Confederación, rindió sus tropas, dando por terminada de forma virtual la guerra civil.

¿Por qué virtual? Porque todavía quedaban algunos focos de insurrección que no se rendían. Incluso hasta el día de hoy en Estados Unidos hay algunas personas que no parecen entender que perdieron la Guerra Civil, pero ese es otro tema.

Para Booth y sus amigos conspiradores secuestrar a Lincoln ya no iba a ser de ayuda para la causa del sur. Había que tomar medidas más drásticas. Había que asesinarlo.

El nuevo plan era terminar con la vida del Presidente Lincoln, del Vicepresidente Andrew Johnson y del Secretario de Estado. De esta forma, se aniquilaría la línea sucesoria, dejando al gobierno federal en un estado de confusión completo.

Nuevamente, una locura. Lo peor de todo es que el plan no tenía en cuenta que esa no era la línea sucesoria. En caso de muerte del Presidente y el Vicepresidente, el poder recaía en el Presidente del Senado y no en el Secretario de Estado.

El asesinato de Lincoln

El 14 de abril de 1865 Booth se enteró de que Lincoln iba a asistir a la función de Our American Cousin en el Ford’s Theathre de Washington. Iba a estar acompañado de su esposa y también asistirían el victorioso General Grant y su mujer.

El propio Booth se iba a encargar de matar a Lincoln en esa velada, mientras que sus amigos conspiradores tenían que encargarse de aniquilar al Vicepresidente y al Secretario de Estado, que no iban a estar allí, sino en algún otro lado. Luego, todos huirían a caballo hacia Virginia.

Booth tenía libre acceso al teatro. Era un actor consagrado que había actuado allí varias veces. Incluso, tenía tanta confianza con el dueño, que le recibían el correo. Nadie iba a sospechar de su presencia allí.

El momento había llegado. Lincoln estaba en su palco del Ford’s Theathre disfrutando la obra de teatro junto a su esposa y a algunos acompañantes. El General Grant finalmente no acudió a la velada teatral porque había optado por ir a visitar a algunos familiares.

A las 22:10, John Wilkes Booth ingresó al teatro, accedió al palco del Presidente Abraham Lincoln y efectuó un disparo en la nuca con una pistola calibre .41. Si bien Lincoln no murió instantáneamente, la herida fue fatal. Los médicos lo declararon muerto unas horas más tarde.

Tras el atentado, Booth luchó contra un oficial que estaba en el palco y luego pegó un salto al escenario. Allí dicen que gritó: «Sic semper tyrannis». ¿Qué significado tiene esa frase?

Bueno, en realidad tiene varios. Se dice que esa es la frase que dijo Marco Junio Bruto al asesinar a Julio César. Aunque muchos creen que fue agregada luego para darle dramatismo teatral al momento. Esta frase es también el lema del Estado de Virginia.

Algunas fuentes dicen que Booth también gritó: «¡Lo logré! El sur ha sido vengado». Aunque no hay certezas de que esto haya sido así.

Lo que sí se sabe es que luego de saltar al escenario y pegar el grito en latín, salió corriendo hacia el exterior del teatro, donde tenía listo un caballo para escapar hacia Virginia.

Los que reivindican a Booth dicen que al saltar al escenario se rompió una pierna y así y todo, logró escapar. Esto es simplemente un intento de dotar de heroísmo al brutal magnicidio. Se sabe que luego se rompió una pierna, pero seguramente al caerse del caballo en algún punto de su recorrido de escape.

Escape y repercusión del asesinato

Booth mató a Lincoln, pero sus colegas de conspiración no lograron su objetivo. Uno de ellos llegó a apuñalar severamente al Secretario de Estado, pero este sobrevivió.

John Wilkes Booth escapó junto a David Herold, quien colaboró para que pudiera ver a un médico y revisar su pierna.

Mientras Booth escapaba, el gobierno federal ya lo estaba buscando. Pusieron una recompensa de US$ 100.000 a quien lo atrapara.

Por otro lado, comenzó el funeral de Lincoln. Miles de asistentes acompañaron el féretro, que luego fue trasladado en tren desde Washington hasta Baltimore. En estos aproximadamente 56 km. el pueblo estadounidense se alineó al costado de las vías para darle una respetuosa despedida al presidente que había defendido la libertad. Dicen que el cortejo desfiló delante de 7.000.000 de personas.

Es cierto que algunos sureños festejaron el atentado. Pero los líderes de la Confederación comprendieron que había sido un error. Los generales sureños Joseph E. Johnston y el general Robert E. Lee condenaron el atentado contra Lincoln. En gran medida, los sureños temían una revancha por parte del norte.

La muerte de Lincoln alimentó su mito. Así fue que nació el gran prócer, que a 100 años de nacida la nación se metía en ese Dream Team de figuras, junto a Washington, Jefferson y Franklin.

Por supuesto que a la vez que ocurría esto, también crecía el odio hacia el asesino, John Wilkes Booth, a quien ya calificaban de monstruo.

El final de John Wilkes Booth

Booth y David Herold se refugiaron en la granja de los Garret en Virginia. Esta familia no tenía idea de lo que había pasado y no sospechaba que Booth era un magnicida.

Mientras se ocultaba, Booth se enteró de que el último foco de resistencia de los Confederados se había rendido. La guerra había terminado de forma definitiva. Ya no había dudas de ello. El Norte había ganado y el Sur había perdido.

El asesinato de Abraham Lincoln había sido en vano.

El 26 de abril de 1865, 12 días después del asesinato, los agentes federales llegaron a la granja donde estaba oculto John Wilkes Booth junto a David Herold. Ambos se atrincheraron en el granero.

Herold se entregó rápidamente, pero Booth no quiso hacerlo. Sabía que de todos modos lo iban a ejecutar.

Los federales prendieron fuego el granero para forzarlo a salir. Lo que sigue no está del todo claro.

Booth salió del granero y fue alcanzado por una bala disparada por el Sargento Boston Coubett. ¿Por qué le disparó? El Sargento dijo que vio a Booth intentar disparar con un arma aunque su jefe informó lo contrario.

La única certeza es que una bala alcanzó el cuello de Booth. Esto destrozó varias vértebras cervicales, dejándolo paralizado.

En su lecho de muerte, John Wilkes Booth dijo: «Díganle a mi madre que morí por mi país». Y dicen que sus últimas palabras fueron «Useless, useless», que podemos traducir como «Inútil, inútil» o, yo diría mejor, «En vano, en vano».

Booth se dio cuenta en sus últimos momentos que el atentado no había tenido ningún sentido. Murió tres horas después de haber sido herido. Tenía 26 años de edad.

Todos sus cómplices fueron atrapados, juzgados y colgados o condenados a cadena perpetua.

Algunas teorías conspirativas

Con el tiempo, surgieron diferentes teorías conspirativas sobre John Wilkes Booth. Hay dos que se destacan.

La primera dice que Booth era parte de una sociedad secreta llamada Knights of the Golden Circle. Una logia que tenía como objetivo comprar terrenos para crear un nuevo país donde la esclavitud sería legal.

La otra teoría conspirativa dice que la persona que los federales mataron en la Granja Garret no era John Wilkes Booth y que el actor se salió con la suya logrando escapar.

Otras menciones de John Wilkes Booth en Los Simpsons

John Wilkes Booth y el asesinato de Lincoln son mencionados en varios episodios de Los Simpsons.

En el episodio Yo amo a Lisa S04E15, la maestra Hoover (o Stricter, según algunos episodios) le pregunta a Bart si quiere interpretar a John Wilkes Booth en el acto escolar sobre los diferentes presidentes de Estados Unidos.

Luego vemos a Bart en escena ingresar al palco presidencial para matar a un Milhouse caracterizado como Lincoln. Bart llega con un arma de juguete y lentes oscuros y, en inglés dice: «Hasta la vista, Abbie», en una gran parodia de Arnold Schwarzenegger en Terminator 2.

En el episodio Hoy soy un payaso (S15E06) Homero se imagina cómo sería salvar a Abraham Lincoln en el Ford’s Theathre. Allí aparece John Wilkes Booth con un arma, pero Homero lo noquea de un golpe, antes de que atente contra la vida del presidente.

Un villano de la historia estadounidense

Al igual que Benedict Arnold, John Wilkes Booth es uno de los grandes villanos de la historia estadounidense. Por eso los guionistas de Los Simpsons le dieron un lugar en el tenebroso Jurado de los Condenados.

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Mi nombre es Alejandro De Luca y tal vez me recuerden de blogs como Mentes Liberadas y Crónicas Freelancer. Soy simpsonmaníaco de la primera hora. Miro cine del bueno, leo, programo, escribo y tomo café. También me gusta pasear de la mano de una dama y cenar a la luz de las velas. Y odio los yo-yo's. Vivo en Montevideo, Uruguay.
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