En este artículo te voy a explicar qué hay detrás de la referencia de Los Simpsons en la que el Señor Burns le muestra a Homero el traje con el que sepultaron a Chaplin.
Esta escena tan breve en realidad hace alusión a un evento que ocurrió poco después de la muerte del gran cómico Charles Chaplin.
Seguí leyendo y descubrí qué fue lo que le ocurrió a Chaplin, o mejor dicho, a su cadáver.
El traje con el que sepultaron a Chaplin
En el episodio 20 de la temporada 9 de Los Simpsons, titulado Misión Deducible en Latinoamérica, el Señor Burns confunde a Homero con un periodista cuando este está hurgando entre las cosas de su mansión. Lo que no sabe es que Homero no sólo no es periodista sino que está trabajando para el gobierno de Estados Unidos e incluso tiene un micrófono encima.
Burns cree que Homero está escribiendo un artículo sobre su vida así que le muestra algunas de las reliquias que guarda en su inmensa y lujosa casa. Entre ellas, le enseña algo especial. Tiene en exhibición el traje con el que sepultaron a Chaplin. Este atuendo es el mismo que usaba su popular personaje Charlot, con bastón y todo.
¿Por qué Burns tiene ese ítem en su colección? Antes de contarte, repasemos brevemente la dimensión de la figura de Charles Chaplin.
El genio Charles Chaplin
Charles Chaplin es seguramente una de las figuras más importantes de la historia del cine. Desde sus películas mudas de humor físico con su personaje del vagabundo Charlot hasta la crítica irónica de El Gran Dictador.
Nació en Londres en 1889 en el seno de una familia de artistas. En la década del 10′ y del 20′ del siglo XX, Chaplin se hizo popular gracias a sus películas mudas. Entre ellas, Between Showers (1914), The Kid (1921), The Gold Rush (1925) y City Lights (1931).
Si bien se lo asocia siempre al cine mudo, lo cual es lógico puesto que fue un gran maestro de ese arte, Chaplin también destacó en el cine sonoro con películas como Modern Times (1936) y la mencionada The Great Dictador (1940), en la que se mofa del mismísimo Hitler.
Chaplin no sólo actuaba, también escribía, producía y dirigía sus películas. ¿Hacía algo más?
Sí, también componía la música. Te recomiendo que escuches la música de The Kid que es conmovedora. Te dejo el enlace en Spotify: The Orphan Asylum / Rooftop Chase. Escuchala. Si no tenés tiempo, dejala de fondo mientras lees el artículo.
Los Simpsons Explicados no es sólo acerca de marcar referencias de la serie. Es sobre aprender y bañarse en cultura. Dale una oportunidad a este genial artista.
Sobre el final de su vida Chaplin padeció demencia senil. Falleció el 25 de Diciembre de 1977 en su mansión de Consier-sur-Vevey, en el cantón de Vaud, Suiza.
La muerte de Chaplin podría haber sido el cierre definitivo de su espectacular vida, pero como no podía ser de otra manera para un cómico, todavía faltaba un acto más. Y este iba a ser hilarante.
La desaparición del cadáver de Chaplin
La noticia de la muerte de Chaplin recorrió el mundo entero y fue tapa de los principales diarios. No era para menos la desaparición de la estrella más grande que había dado el cine.
Los restos del genial artista fueron sepultados dos días después, el 27 de diciembre, en el cementerio privado de Consier-sur-Vevey. En el entierro, su viuda, Oona Chaplin fue el centro de las miradas. Ella era actriz y había conocido a Chaplin cuando tenía diecisiete años y él estaba buscando una intérprete para una obra de teatro que iba a adaptar al cine.
Chaplin le llevaba 36 años y aunque los padres de Oona se opusieron, cuando ella cumplió los 18 años, se casó con él, con quien estuvo hasta su muerte.
No confundas a Oona Chaplin con su nieta, la actriz española que lleva su mismo nombre y que es hija de Geraldine Chaplin.
Chaplin había sido enterrado y el show tenía que continuar. Sin embargo, iba a ocurrir algo más con la estrella ya fallecida.
El primero de marzo de 1978, poco más de dos meses después de su entierro, los cuidadores del cementerio encontraron una pila de tierra junto a una tumba que había sido desenterrada. Era la de Chaplin.
Su cuerpo había sido profanado y robado. ¿Dónde estaría ahora? ¿Quién podía haber ejecutado una obra tan vil y cobarde?
¿Habría una mente maestra y perversa detrás robo? Bueno, no exactamente.
Las teorías conspiranoicas
La noticia del robo del cadáver de Chaplin recorrió el mundo entero y nuevamente fue tapa de los principales periódicos ¿Quién querría robar el cuerpo del artista?
Enseguida aparecieron las teorías conspiranoicas. No se necesitaba internet en esa época para encajar piezas de rompecabezas imaginarios y completamente ridículos.
Se dijo que habían sido neonazis, que seguían enojados por la parodia de Hitler en El Gran Dictador. Otros, que habían sido ingleses que querían que el gran Chaplin esté enterrado en su suelo, donde nació. Se dijeron muchas cosas, y ninguna fue acertada.
Las llamadas de extorsión
Mientras todos especulaban a Oona Chaplin le llegó una llamada. Era de parte de los profanadores. Su intención era pedir rescate por el cadáver de su esposo.
El tema es que pidieron mucho dinero y Oona les dijo que no. Y eso no se lo esperaban. Así que volvieron a llamar varias veces y ante cada rechazo de Oona, fueron bajando el precio del rescate cada vez más.
La policía suiza intervino y llegó a la conclusión más lógica. El golpe no lo había ejecutado gente experimentada.
Como si fuera poco, en el medio de las llamadas de los extorsionadores, se colaron algunas llamadas de bromistas que no tenían más intención que molestar a la viuda.
La policía y su intento fallido de atrapar a los profanadores
Oona seguía rechazando las ofertas de los ladrones hasta que decidió aceptar un «rescate» por 100.000 dólares. Pero no los pensaba pagar.
Al igual que asuntos internos en la película imaginaria que vio Homero, pensaba tenderles una trampa, en colaboración con la policía, por supuesto.
El plan era simple. Oona Chaplin acordó con los ladrones en enviar a su mayordomo con un maletín con la suma acordada en efectivo. Pero en realidad, el mayordomo iba a ser un policía encubierto. Cuando se concretara el encuentro, el policía y sus colegas iban a detener a los ladrones.
El policía-mayordomo acudió al punto de encuentro, pero justo pasaba por ahí el cartero del pueblo. Este no reconoció al mayordomo de los Chaplin y comenzó a sospechar de él. Así que decidió seguirlo. El policía pensó que el cartero era el ladrón y entonces lo detuvo erróneamente.
El operativo fue un fracaso total.
Captura de los ladrones
Después de la frustrada entrega del botín, los ladrones insistieron y llamaron nuevamente a Oona Chaplin. Pero esta vez, la policía suiza estaba más preparada. Vigilaron más de 200 cabinas telefónicas de todo Lucerna, la ciudad más grande cerca.
De esta forma, dieron con los ladrones quienes finalmente confesaron el hecho y revelaron la ubicación del cadáver de Chaplin. El problema era que lo habían enterrado en una plantación de maíz y ya habían pasado dos semanas.
Le llevó varios días a la policía dar con el lugar exacto donde estaba enterrado.
La identidad de los ladrones y su destino
Los ladrones eran dos mecánicos de la zona que pensaron en hacerse ricos dando un golpe sin ejercer ningún tipo de violencia. Se ve que la profanación de cadáveres no les pareció tan reprobable.
Habían desenterrado la tumba el primero de marzo y cargado el cuerpo en su furgoneta. Dejaron la pila de tierra al costado de la tumba para que se notara la profanación y la ausencia del cuerpo.
El ladrón que llevó a cabo el plan fue Roman Wardos. Tenía 24 años y era polaco. Lo acompañó su cómplice, Gantscho Ganev, un búlgaro de 38 años.
A Wardos lo condenaron 4 años y medio de trabajos forzados. A Ganev sólo le dieron 18 meses.
Un argumento de película
Todo lo ocurrido con la profanación y el robo del cadáver de Chaplin, podría haber sido una gran comedia. Es el argumento de una película y le queda de maravillas al cierre de la vida de Charles Chaplin.
En 2014 se estrenó la película francesa El Precio de la Fama, una comedia dramática que narra los hechos que te relaté en este artículo.
Una referencia breve pero interesante
La referencia en Los Simpsons es breve. Apenas unos segundos. Pero da lugar a toda esta historia increíble. Eso es algo fascinante que tiene la serie de la familia amarilla.
No hay nada en especial respecto al traje con el que Chaplin fue sepultado en sí mismo. Simplemente es el nexo para relacionar a Burns con un hecho tan bajo como profanar una tumba.
¿Qué pensaría el mismísimo Chaplin de todo este incidente? Seguramente se descostillaría de risa. Por algo quedará inmortalizada su frase:
Al final de cuentas, todo es un chiste.